Saturday, April 15, 2006

Capítulo 3


Capítulo 3
David cantaba con frecuencia para el rey loco. La música era un gran alivio para el anciano, según parece. Cuando David cantaba, todos se detenían en los pasillos del castillo, y escuchaban maravillados las canciones que provenían de la cámara real. ¿Cómo llegó alguien tan joven a poseer letra y música tan maravillosas?
Parecía que la favorita de todos era la canción que compuso cuando salvó de la muerte al corderito. Les encantaba esa canción tanto como a los ángeles.
No obstante, el rey sentía celos porque estaba loco. ¿O sería que estaba loco porque sentía celos? De cualquier modo, el rey se sintió amenazado por David, como sucede a menudo con los reyes cuando por debajo de ellos hay un joven popular y que promete. El rey también sabía, como lo sabía David, que este muchacho tenía la posibilidad de ocupar su puesto.
¿ Pero ascendería David al trono por medios fraudulentos o por medios legítimos? Saúl no lo sabía. Este era uno de los interrogantes que enloquecía al rey.
David estaba atrapado en una posición incómoda. Sin embargo, en tales circunstancias pareció captar la interpretación profunda del drama en curso en el que había sido atrapado. Parecía comprender algo que muy pocos de los hombres mas sabios de su tiempo comprendido. Algo que aún en nuestros días, menos comprenden.
¿Qué era?
Que Dios no tenía, pero ansiaba tener, hombres que vivieran en la aflicción.
Dios quería una vasija rota.

2 Comments:

Blogger Unknown said...

Como podemos ver la situacion de un proximo rey.
En nuestros tiempos es muy diferente; los principes son educados y mimados en las mejores escuelas.
Contrario al rey David

10:47 AM  
Blogger Unknown said...

oe trolo calla

4:37 PM  

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