Saturday, April 15, 2006

Capitulo 10

Capítulo 10
¿Cómo sabe un hombre cuando llega por fin el momento de abandonar al ungido del Señor, sobre todo si este lo es según el orden del rey Saúl?
David nunca tomó esa decisión. El ungido del Señor la tomó por él. ¡El propio edicto del rey resolvió el asunto! "Captúrenlo y mátenlo como a un pero" Sólo entonces salió David. Más bien huyó. Aún entonces, nunca habló una palabra o levantó la mano contra Saúl. Note también esto, por favor: David no dividió el reino cuando salió. No se llevó parte de la población con él. Salió solo.
Solo, totalmente solo. El rey Saúl II nunca hace eso. El siempre se lleva a quienes "se obstinan en acompañarlo".
Sí, los hombres se obstinan en acompañarlo a usted, ¿no es así? Están dispuestos ayudarlo a fundar el reino de Saúl II.
Tales hombres nunca se atreven a salir solos.
Pero David salió solo. Es que los verdaderos ungidos del Señor pueden salir solos.
Sólo hay una manera de abandonar un reino: Solo.
Totalmente solo.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home